Parto - ¡todo lo que hay que saber sobre el momento que cambia la vida!

Parto - ¡todo lo que hay que saber sobre el momento que cambia la vida!

Embarazo

EL PARTO, MIL MANERAS DE NACER

trabajo de parto

El nacimiento de un niño es un acontecimiento extraordinario en la vida de una mujer, que incide profundamente en su vida concreta, emocional, relacional. En la mayoría de los casos, el parto se produce al final fisiológico del embarazo (unas 40 semanas) y se produce de forma espontánea. En el período que lo precede la mujer acusa contracciones del útero que, a medida que pasa el tiempo aumentan de frecuencia y aumentan de intensidad; además, la mujer advierte que el fondo del útero está bajando. La proximidad del momento será dada por signos premonitorios muy precisos:

  • la posible fuga de mucosidad gelatinosa (tapón mucoso)
  • el aumento de la frecuencia de las contracciones uterinas que se vuelven más rítmicas con intervalos que van disminuyendo. Las contracciones pueden ir acompañadas de sensaciones dolorosas (dolores en la parte inferior o en la espalda).

Estos son los síntomas del "trabajo de parto" y en este punto es oportuno que la mujer se presente en la estructura de nacimiento donde decidió dar a luz, para la hospitalización. Durante el trabajo de parto, la comadrona cuida de la madre y del niño escuchando regularmente sus latidos. Las contracciones son cada vez más frecuentes y cuando el cuello del útero (canal del parto) está completamente abierto (listo), la mujer siente la necesidad de empujar. Normalmente el niño sale a la luz después de tres o cinco empujones válidos. Después del nacimiento, se corta el cordón umbilical. Después de 10-15 minutos se expulsa la placenta. El nacimiento ya ha tenido lugar y el nuevo nacido está aquí; inmediatamente es pesado, medido, lavado y puesto en los brazos de la madre. En esta etapa, es muy importante el contacto piel a piel con mamá y papá: si puedes y no se te propone, siéntete libre de pedirlo.

DESPUÉS DEL PARTO: QUÉ ESPERAR ENTRE ALEGRÍAS, BABY BLUES Y DEPRESIÓN POST PARTO

post parto depresion anxiedad

El período después del nacimiento de un hijo representa el momento en que se crean las bases del bienestar relacional y de la futura salud psicofísica del niño, de la madre y de toda la familia. A veces, sin embargo, el cambio hormonal drástico de las horas posteriores al parto (disminución de los estrógenos y de la progesterona) y la fatiga física y mental debida al parto, pueden dar lugar a un estado melancólico, llamado "baby blues". No te preocupes y no te culpes. Más del 70% de las madres experimentan una indefinible sensación de melancolía, tristeza, irritabilidad e inquietud, que alcanza su máximo 3-4 días después del parto y tiende a desvanecerse en pocos días, generalmente dentro de los primeros 10-15 días del parto.

La depresión post partum presenta, en cambio, síntomas más intensos y duraderos y debe distinguirse también de la psicosis post partum, también llamada psicosis puerperal, un trastorno muy raro y más grave en sus manifestaciones. Consideramos que alrededor 12% de las madres, a partir de las primeras cuatro semanas después del parto, se enferma de Depresión Post Parto (DPP), o Depresión puerperal. A menudo se da por establecido que una nueva madre debe ser feliz en todo momento sólo por el hecho de ser madre, pero es un falso mito.

Se necesita tiempo para adaptarse al ser madre. La mujer ve revolucionada su vida, nada es como antes: el sueño, la alimentación, los afectos, el papel social y familiar. Para la mujer este es un período especial también desde un punto de vista físico: cambios hormonales repentinos, la pérdida de la barriga, la lactancia, un cuerpo que se ha modificado aún más, la afectividad y la sexualidad. En otras palabras, todo se vuelve a poner en juego, en un momento de la vida en que debe dedicarse a otro individuo, lleno de pretensiones desconocidas, que es preciso identificar, decodificar y satisfacer. Si después del parto te sientes mal, lo más importante que debes saber es que una madre no debe avergonzarse de lo que siente, sino que debe pedir ayuda y esto es fundamental para la curación. Por lo tanto, es importante expresar tus sentimientos con socios, familiares, amigos. Si el trastorno continúa también debe hablar con su médico de confianza. Una depresión descuidada durante mucho tiempo es causa de gran sufrimiento para la madre que la vive y para su hijo que no recibe lo necesario para crecer saludable y feliz.

Muchas figuras profesionales se ocupan de la mujer que espera un hijo pero, una vez superado el evento de nacimiento, el apoyo proporcionado por las figuras que previamente entraron en contacto con la mujer y la pareja se reduce mucho. Recientemente, en algunos paises, se ha renovado la atención al instrumento del Home Visiting, modo de intervención precoz y eficaz dirigido a apoyar la paternidad, a reforzar la calidad de la relación madre-niño, a identificar situaciones de riesgo depresivo y a reducir las desigualdades en salud. La mamá moderna lee, es educada, tiene acceso a Internet, pero una cultura más amplia no sustituye la relación humana con el operador. El Home Visiting permite animar a las madres a mejorar sus competencias y su sensibilidad hacia el niño, a promover y apoyar la autoeficacia de la madre, a proporcionar un apoyo para la lactancia y para las primeras necesidades del recién nacido, Considerando que ello puede contribuir a aumentar la confianza materna en la capacidad de hacer frente a retos más importantes.

¡Mamás y papás, buena suerte con este maravilloso - y a veces difícil - viaje!