Los cólicos del recién nacido y el porteo

Los cólicos del recién nacido y el porteo

Porteo

Según un estudio realizado en Gran Bretaña, los recién nacidos canadienses ocupan el primer lugar en la clasificación de los llantos por cólicos, seguidos por Inglaterra e Italia. ¿Pero qué son los cólicos de los primeros meses? ¿Hay soluciones o remedios para atenuarlos y reducir el llanto?


¿Qué son los cólicos del bebé?

El llanto del niño a menudo se asocia con los "cólicos ". Pero ¿qué son realmente? El cólico se ve a menudo como un diagnóstico correspondiente a una enfermedad, pero en realidad sigue siendo un enigma. Según la investigación, incluso la reciente, no se puede dar al cólico una definición única, pero contiene una serie de síntomas y trastornos que afectan a los recién nacidos en las primeras semanas de vida como:

  • gas en el vientre del bebé
  • intestino inmaduro
  • calambres
  • intolerancias
  • presencia de humo en ambientes
  • ansiedad propia del niño
  • ansiedad parental
  • depresión post-parto

Entonces podríamos reemplazar la palabra "cólicos" por "llanto inconsolable".

La investigación

 cólicos del bebé

Dieter Wolke, profesor de psicología en la Universidad de Warwick en el Reino Unido, realizó un estudio con 8.690 recién nacidos y padres que supervisaron el comportamiento de sus hijos con diarios de 24 horas. Utilizando los datos, Wolke calculó la duración media del tiempo en que los niños han llorado en las primeras 12 semanas de vida y encontró que la mayoría de ellos llora alrededor de dos horas al día. En cambio, cuando los niños alcanzan las 12 semanas, el llanto se ha atenuado considerablemente y ha descendido a una hora media en cada período de 24 horas. Wolke clasificó los países en el estudio midiendo los niveles de cólicos de los niños con el uso de los criterios de Wessel, un medio diagnóstico ideado por el profesor de Yale Morris Wessel, que acuñó la definición médica de cólico en 1954. Los Criterios se conocen como la "regla de los tres": niños que lloran más de tres horas al día, durante más de tres días a la semana, durante más de tres semanas.

El estudio reveló que los niños en Canadá, Italia y el Reino Unido lloran más. Los niños canadienses abren el camino con el 34% de los niños de 4 semanas que lloran inconsolablemente, seguidos por los niños de 2 semanas en el Reino Unido con un 28% y por los niños italianos de 9 semanas de vida con un 20%. Por otro lado, los niños de Dinamarca, Alemania y Japón lloran menos. Sólo el 5,5% de los niños daneses sufren los cólicos, seguidos por niños alemanes con un 6,7% y niños japoneses con un 2%.

La baja tasa de cólicos entre los niños daneses puede estar relacionada con el estilo parental del país. Estudios anteriores, incluyendo uno de Ian St. James-Roberts en la Universidad de Londres, han demostrado que los padres daneses tienen en brazos sus hijos al menos 10 horas al día, incluyendo al menos seis horas cuando los niños están despiertos (Si quieres profundizar, consulta el estudio deAmerican Accademy of Pediatrics).

Correlación entre cólicos y estilo parental

En el St. George’s Hospital, tomaron más de 70000 familias y estudiaron el llanto del niño y las respuestas de sus padres a este llanto, al constatar que el cambio de dieta no es determinante en la resolución o en el agravamiento de los cólicos, sino que lo es el tipo de interacción entre padres e hijos y el estilo parental adoptado. Los niños que viven en familias particularmente ansiosas presentan más trastornos de los cólicos, los mismos niños alejados de estas familias dejaban de manifestar estos llantos inconsolables. El llanto excesivo e inconsolable parece estar relacionado con la relación de los niños con sus padres.

La Cochrane Library (*1) indica que los probióticos, las hierbas, la osteopatía tienen unaeficacia relativa: probablemente funcionan, según estas investigaciones, porque tranquilizan a los padres. Un instrumento eficaz puede ser el del masaje infantil que aporta un doble beneficio: el propio de la ejecución del masaje y el mimar, un muy buen modo de interacción que fortalece la relación entre padres e hijos.

¿Qué hacer cuando el bebé llora demasiado?

Ponerse en contacto con el pediatra y solicitar una visita exhaustiva es una de las primeras cosas que hay que hacer, para excluir las que podrían ser manifestaciones de problemas de salud concretos. Una vez excluidos estos problemas y que todo se reduce al clásico "cólico", el consejo es el de mejorar las interacciones con el niño y, sobre todo, reducir el estrés de los padres. Para reducir el estrés de los padres es fundamental:

  • descansar
  • hacer actividad física
  • meditar
  • pedir ayuda en las tareas domésticas pedir ayuda en el cuidado del niño
  • compartir su estado de ansiedad con su pareja

El porteo como respuesta a los "cólicos del lactante"

cólicos del lactante porteo

Como se ha mencionado anteriormente, el contacto prolongado con sus hijos es fundamental, especialmente en las primeras semanas de vida, tanto para una larga lista de beneficios para padres e hijos (bonding, aumento de la oxitocina, reducción del cortisol, buen comienzo de la lactancia...) que por la disminución y resolución de ese llanto inconsolable asociado a los cólicos. En las poblaciones que tienen la costumbre de llevar al niño en pañales, los cólicos del recién nacido son más cortos y menos importantes que los de los lactantes crecidos en "Europa", a menudo se dejan dormir en el carrito de bebé para llevarlos a la autonomía y crecen con poco contacto piel a piel. Por eso, según muchos estudios además de los mencionados anteriormente, el cuidado de los cólicos de los recién nacidos puede ocurrir de manera eficaz porteando al niño en fular durante las horas del día, incluso cuando duerme. Es muy importante que el soporte sea ergonómico, de modo que se garantice una posición correcta al recién nacido y una distribución homogénenenea del peso sobre el portador. El niño debe adoptar la posición ergonómica a "M", con las piernas abiertas y las rodillas más altas de los pompis, y su espalda debe adoptar la posición a "C" que garantiza su cifosis natural. Estas características, unidas al cálido abrazo del cuerpo de mamá o papá, al movimiento rítmico experimentado en un fular que es muy similar a el vivido en el útero, al perfume y la voz reconfortante de los padres son determinantes para la resolución de ese llanto inconsolable.

El reflujo gastroesofágico de los lactantes

La posición vertical es muy útil para combatir también el reflujo: uno de los primeros consejos que se dan a la madre de un niño que sufre de ese, de hecho, es mantener al niño lo más derecho posible, especialmente después de beber la leche. El reflujo gastroesofágico es la subida al esófago del ácido del estómago y se manifiesta por regurgitaciones frecuentes de saliva, leche y mucosidad de la boca. A nivel corporal se debe al hecho de que la válvula que separa el esófago del estómago todavía no tiene un funcionamiento completo (hecho totalmente fisiológico en los recién nacidos). Mantener al recién nacido en estrecho contacto corporal durante casi la totalidad del tiempo durante al menos los tres primeros meses, permite preferir la posición vertical en lugar de la posición echada en la cuna.

Conclusiones

Para concluir, presten especial atención a la relación y a las interacciones con sus hijos, así como al estilo de paternidad (más o menos de alto contacto) que están adoptando. Escuchen profundamente y respeten sus emociones y sus estados de ánimo, teniendo en cuenta que estos son altamente percibidos por sus pequeñitos: no tengan miedo o vergüenza para pedir ayuda, ¡cada mamá o papá ha sentido al menos una vez que lo necesitaba!

Por último, prueben el fular de porteo y no se arrepentirán: ¡será un instrumento de contacto y relación que irá más allá de la resolución de ese llanto inconsolable y frustrante!

(*1) - Cochrane (por el nombre del epidemiólogo británico Archie Cochrane) es una red internacional independiente y sin ánimo de lucro creada en 1993 para recoger y sintetizar datos científicos precisos y actualizados sobre los efectos de las intervenciones sanitarias.